En 2017, durante la Jornada de Debate sobre la futura Estrategia Española de Economía Circular, 55 agentes sociales y empresariales firmaron en Madrid el Pacto por una Economía Circular. Este acto fue presidido por la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.
Desde entonces, el número de las empresas y agentes sociales comprometidas en el Pacto por una Economía Circular no ha dejado de crecer y la Asociación de empresas y profesionales EDUCA pertenece a las entidades que se han adherido al pacto en el mes de febrero 2020.
Si palabras como crecimiento, productividad, competitividad, eficiencia o innovación son importantes, aún más importantes son los problemas medioambientales y la escasez de materias primas que cada vez se hacen más evidentes.
Por eso, la economía circular debe percibirse como un cambio cultural en la manera que tenemos de entender el sistema productivo.
Los productos, materiales y recursos tienen que mantenerse en la economía durante el mayor tiempo posible y la generación de residuos tiene que reducirse al mínimo: el mejor residuo es aquel que no se produce.
La Comisión Europea, que desde hace años está promoviendo este nuevo modelo de producción, en su “Estrategia europea de crecimiento 2020” y en la iniciativa “Hoja de ruta hacia una Europa Eficiente en el uso de los recursos”, recoge los objetivos y los medios para trasformar la economía actual en un nuevo modelo de crecimiento basado en el uso eficiente de los recursos.
Con el fin de promover la transición hacia un modelo de economía circular en nuestro país, el Gobierno de España ha elaborado la Estrategia Española de Economía Circular, bajo la coordinación y liderazgo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, en colaboración con el resto de ministerios implicados, las comunidades autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.
La transición hacia la economía circular será posible a través de la colaboración, participación e implicación de toda la sociedad, no solo de las administraciones públicas y de todos los sectores económicos, sino también de los consumidores y ciudadanos, cuyas decisiones de compras de productos y comportamiento en la separación de residuos son fundamentales.
La Asociación de empresas y profesionales EDUCA, firmando el Pacto por la Economía Circular, se compromete a impulsar la transición hacia una economía circular.
En estas circunstancias es imprescindible animar la colaboración público-privada y la coordinación entre los agentes económicos y sociales y las administraciones públicas.
Todos los firmantes se comprometen mediante las siguientes acciones:
- La reducción del uso de recursos naturales no renovables
- El ecodiseño y la reparabilidad de los bienes producidos
- La aplicación efectiva de la jerarquía de los residuos, promoviendo la prevención, fomentando la reutilización, fortaleciendo el reciclado y favoreciendo la trazabilidad
- La promoción de formas innovadoras de consumo sostenible (infraestructuras, servicios digitales, ecoetiquetas)
- La implantación de sistemas de gestión ambiental, o la promoción del consumo sostenible y responsable
- La incorporación y el uso de indicadores comunes, transparentes y accesibles que permitan conocer el grado de implantación de la economía circular
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